¿QuiEn es Irene? Su historia

No me gusta presumir, pero todos dicen que soy una niña preciosa y que tengo unos ojazos. Me llamo Irene y nací en Talavera de la Reina (Toledo), en mayo de 2009.
Desde muy pronto mi vida ha estado llena de aventuras, pues a los 15 días de nacer, sufrí un infarto cerebral por causa desconocida, por lo que padezco una parálisis cerebral.
A los 8 meses sufrí un infarto cerebral venoso (ictus cerebral) también por causa desconocida.
Estas dificultades al inicio de mi vida me han traido algunas consecuencias. La principal, una tetraparesia espástica con afectación mayor en miembros inferiores y miembro superior derecho. Y esto ha venido acompañado de una serie de limitaciones que requieren un tratamiento continuo que incluye fisioterapia y logopedia.
En enero de 2015 me realizaron una cirugía de la “espasticidad”, intervención muy típica en niños con parálisis cerebral, y que consisten en la realización de pequeños cortes sobre los tendones de las piernas para evitar que se atrofien y así facilitar el estiramiento de éstas, ya que antes estaban impedidas por su gran espasticidad.
Mi vida sería algo más fácil con un andador especial adaptado a mis medidas corporales, peso y altura, para poder fortalecer la musculatura de mis piernas y evitar que se atrofien mis huesos, articulaciones y musculatura.
Con este andador tendré la oportunidad de poder experimentar la bipedestación mientras mejora, o al menos no empeora, la situación de mis miembros inferiores.
De lo que sí estoy segura es que mis ojos no te dejarán indiferente y que, si tú corres, te regalaré mi sonrisa.
Desde muy pronto mi vida ha estado llena de aventuras, pues a los 15 días de nacer, sufrí un infarto cerebral por causa desconocida, por lo que padezco una parálisis cerebral.
A los 8 meses sufrí un infarto cerebral venoso (ictus cerebral) también por causa desconocida.
Estas dificultades al inicio de mi vida me han traido algunas consecuencias. La principal, una tetraparesia espástica con afectación mayor en miembros inferiores y miembro superior derecho. Y esto ha venido acompañado de una serie de limitaciones que requieren un tratamiento continuo que incluye fisioterapia y logopedia.
En enero de 2015 me realizaron una cirugía de la “espasticidad”, intervención muy típica en niños con parálisis cerebral, y que consisten en la realización de pequeños cortes sobre los tendones de las piernas para evitar que se atrofien y así facilitar el estiramiento de éstas, ya que antes estaban impedidas por su gran espasticidad.
Mi vida sería algo más fácil con un andador especial adaptado a mis medidas corporales, peso y altura, para poder fortalecer la musculatura de mis piernas y evitar que se atrofien mis huesos, articulaciones y musculatura.
Con este andador tendré la oportunidad de poder experimentar la bipedestación mientras mejora, o al menos no empeora, la situación de mis miembros inferiores.
De lo que sí estoy segura es que mis ojos no te dejarán indiferente y que, si tú corres, te regalaré mi sonrisa.